Ser estudiante...

Al regresar del trabajo, a eso de las 7 PM,  debido a una fuerte tos que me aquejaba pase a una farmacia a comprar algo para este malestar, otros clientes se aglomeraban, quizás por otros malestares, alcance a ver que alguien llevaba inyecciones, otro algo para el dolor...

En lo que yo me estuve en la puerta esperando a que los demás clientes abandonaran el lugar llego una señorita uniformada, era una estudiante de un reconocido establecimiento educativo de la calzada San Juan, -me pregunte- -¿que vendrá a comprar esta señorita?- la deje que pasara primero que yo, grande fue mi sorpresa que lo que ella quería era dos pastillas llamadas "SIN SUEÑO"... sorprendido la veo y le pregunto con confianza... -¿muchas tareas?- a lo que ella responde... -si, y necesito pasar esta noche sin dormir, de lo contrario, no terminare-.

El boticario le atendió su pedido y ella se retiro, después yo hice mi pedido y me retire también, no sin antes pensar en algunas cosas que habían llegado a mi mente. Recordar aquellos tiempos de estudiante en que el tiempo es uno de los máximos enemigos, viendo que el calendario ya casi marca el final del ciclo escolar y muchos de los muchachos aun no tienen suficiente punteo para poder decir, -"GANE"-.

Agradecerle mucho a Dios que a pesar de la carga académica que tuve en aquellos gloriosos tiempos, nunca tuve que ingerir este tipo de medicamentos, que lamentablemente hoy en día, están a disposición de todo cliente, hoy a punto de finalizar mis estudios universitarios también me pongo a ver y comparar los niveles de estudio que gracias al Todopoderoso voy culminando.

Espero también que la niña en mención haya logrado terminar sus tareas y que el tiempo, le haya abundado mucho para que después puedan, junto con la familia gozar de estos triunfos.